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Programa de vacunación


Las siguientes sugerencias se aplican a las manadas lecheras habituales. Cada operación tiene su propias características y necesidades; por lo tanto, se recomienda enfáticamente que se involucre al veterinario local en todas las decisiones con respecto a la vacunación. Actualmente se recomienda que no se administren más de dos vacunas gramnegativas en un momento determinado. Los productos que se consideran vacunas gramnegativas o que se estima que tienen los mismos efectos tóxicos de éstas vacunas son los siguientes: Leptospirosis pentavalente, vibriosis (fuerte), Haemophilus somnus (fuerte), conjuntivitis (fuerte), clostridial heptavalente y octovalente (ligera), Salmonella (fuerte), Pasteurella, E. coli (vacuna contra la diarrea, J-5) y Bangs (fuerte). La lista de vacunas de cada categoría se debe tomar como una sugerencia.

Todos los terneros que son posibles candidatos para sustituir vaquillas, novillos de engorde y sementales podrían recibir las siguientes vacunas:

  1. De recién nacidos a una semana de edad:
    1. Productos que prevengan la diarrea y que consistan de 3 diferentes vías de protección:
      • Vacunación oral de nuevos terneros con un producto de rotavirus y coronavirus vivo atenuado. Debe ser el primer producto que se administre mientras que el suministro de calostro debe retrasarse de 0,5 a 1 hora a fin de garantizar que los virus vivos atenuados tengan tiempo de duplicarse.
      • Suplemento oral de anticuerpos mediante el uso de un producto comercial.
      • Calostro oral, recuerde que la madre producirá anticuerpos protectores en su calostro. El calostro se puede mejorar mediante la vacunación de la madre con productos que estimulen la producción de anticuerpos contra E. coli, organismos clostridiales, rotavirus y coronavirus.
    2. Protección respiratoria mediante productos de vacunación IBR intranasal (IN) y PI-3.
    3. Evite todas las demás vacunas en los terneros que tengan menos de una semana de nacidos. Ellos todavía se están recuperando del estrés del nacimiento y tienen niveles altos de esteroides naturales, los cuales dificultan la reacción a las vacunas. A esta edad, los terneros tienen un sistema inmunológico intacto pero se encuentran débiles en lo que respecta a algunos componentes que podrían causar que no se produzca la reacción debida. La inmunización de animales de menos de una semana de nacidos se debe limitar a la vía oral (anticuerpos, calostro, rotavirus, coronavirus) y a los productos y las vacunas intranasales (IBR/PI-3).
       
  2. Entre 3 y 5 semanas de edad: Evite vacunar durante este periodo de la vida del ternero. Durante este periodo el ternero pasa por una baja de ciertas células del sistema inmunológico que recibió de su madre a través del calostro. Su sistema inmunológico también atraviesa un periodo en el que está comenzando a producir estas células por su propia cuenta. Si se vacuna en esta época se podría producir una reacción débil o adversa. Las reacciones adversas a las vacunas que se administran en este periodo podrían persistir y predisponer al animal a futuras reacciones adversas a las vacunas.
     
  3. A las 5 semanas de edad:
    1. Una vacuna tetravalente (BVD, IBR, BRSV, PI-3) viva atenuada.
    2. Una vacuna Lepto-hardjo bovis. Esta vacuna se debe volver a administrar como refuerzo después de 4 a 6 semanas.
       
  4. A los 4 meses de edad:
    1. Una vacuna tetravalente (BVD, IBR, BRSV, PI-3) además de la vacuna Lepto pentavalente viva atenuada. Debido a posibles reacciones adversas, nunca administre una vacuna Vibrio/Lepto mixta al ganado lechero (sobretodo al ganado holandés). Estos dos antígenos deben administrarse en inyecciones separadas.
    2. Una vacuna heptavalente u octovalente para organismos clostridiales.
    3. Una vacuna Pasteurella (sólo si es necesaria debido al historial de la granja o del criador de terneros).
       
  5. A los 5 meses de edad:
    1. Repita la vacuna tetravalente (BVD, IBR, BRSV, PI-3) además de la vacuna Lepto pentavalente viva atenuada. Esta vacuna es necesaria para cubrir a cualquier animal que haya tenido un anticuerpo maternal proveniente del calostro, el cual haya interferido con la vacuna administrada a los 4 meses de edad.
    2. Una vacuna clostridial de refuerzo heptavalente u octovalente.
    3. Una vacuna Pasteurella de refuerzo, según el producto utilizado.
    4. Una vacuna de Bang para vaquillas (consulte a su veterinario). Considere administrar la vacuna de Bang a su debido tiempo a fin de propagar la exposición a antígenos gramnegativos.
       
  6. Vaquillas de reemplazo (a la edad de 12 a 13 meses):
    1. Una vacuna tetravalente (BVD, IBR, BRSV, PI-3) viva atenuada además de la vacuna Lepto pentavalente. Si se requiere el antígeno Vibrio, adminístrelo en una vacuna aparte. No utilice vacunas Vibrio/Lepto mixtas en razas lecheras (sobre todo vacas holandesas).
    2. Una vacuna clostridial de refuerzo heptavalente u octovalente.
    3. Una vacuna Lepto-hardjo bovis de refuerzo cada año.

Todos los animales preñados (vaquillas y vacas) deben recibir las siguientes vacunas:

  1. Durante el destete:
    1. Una vacuna tetravalente (BVD, IBR, BRSV, PI-3) muerta. Según las etiquetas de algunos productos nuevos, es posible emplear una vacuna viva atenuada en este punto, de modo que consulte a su veterinario.
    2. Un producto inyectable para prevenir la diarrea.
    3. Una vacuna clostridial heptavalente u octovalente.
    4. Un producto de prevención de la mastitis (vacuna de mastitis antigénica central J-5).
       
  2. Tres semanas antes del parto:
    1. Una vacuna de refuerzo del producto para la diarrea (si es necesaria).
    2. Un producto de prevención de la mastitis (vacuna de mastitis antigénica central J-5).

Todos los animales deben recibir las siguientes vacunas de 2 a 3 semanas después del parto:

  1. Un producto de prevención de la mastitis (vacuna de mastitis antigénica central J-5).
  2. Una vacuna tetravalente (BVD, IBR, BRSV, PI-3) viva atenuada.
  3. Una vacuna Lepto-hardjo bovis.

Durante la preñez consulte para confirmar:

  1. Las etiquetas de algunos productos apoyan el uso de vacunas BVD, IBR, BRSV y PI-3 vivas atenuadas y de la vacuna Lepto pentavalente durante la preñez. Consulte a su veterinario para confirmar si ello se aplica a su ganado.

Poblaciones de toros:

  1. Las poblaciones de toros deben estar sujetas a los mismos programas de vacunación de las vaquillas de reemplazo.
  2. Una vacuna viva atenuada tetravalente + Vibrio/Lepto y clostridial heptavalente u octovalente cada año.
  3. Considere la administración de una dosis 2X de un producto Vibrio separado en los toros a fin de reducir la cantidad de tiempo que los organismos viables habitan en el pene y en el prepucio. Vasquez, L.A. y otros, AJVR 44:1553-1557 (1983).
  4. Si no se ha expuesto previamente a una vacuna Lepto-hardjo bovis, se debe administrar una dosis seguida de una dosis de refuerzo de 4 a 6 semanas más tarde antes de mezclar a los toros con la población de vacas.

Aspectos a considerar para sacar el mayor provecho de la vacunación del ganado lechero:

  1. Preste atención a la manera de manejar las vacunas. La mayoría de las vacunas se deben refrigerar hasta antes de usarse. Si se dejan sobre el tablero de un vehículo, se exponen a la luz del sol o se dejan donde se puedan calentar o congelar, su eficacia disminuirá. El contacto de las vacunas vivas atenuadas con jabones, desinfectantes, antisépticos o alcohol puede destruir los virus que hay en ellas y dañar su eficacia en la producción de una reacción inmunológica. Las jeringas que se utilizan repetidamente deben lavarse con un jabón suave y enjuagarse bien con agua limpia.
     
  2. Al vacunar, tome en cuenta los factores ambientales que ponen estrés en el ganado. Evite vacunar en días extremadamente calurosos o fríos. En climas cálidos, considere la idea de vacunar por la mañana a fin de reducir el estrés que implica hacerlo en la parte más calurosa del día.
     
  3. Los animales que se transportan (posiblemente por una reciente adquisición) se deben aislar y vacunar de 2 a 3 días tras su llegada. Si los animales son mezclados con el resto, entonces deben vacunarse inmediatamente después de su llegada y luego recibir una vacuna de refuerzo de 10 a 14 días más tarde.
     
  4. Evite vacunar a los animales al mismo tiempo que suceden otros eventos que ocasionan estrés como partos, destetes, descornaciones o castraciones. Resulta mejor vacunar de 7 a 10 días antes de tales acontecimientos.
     
  5. A menos que un veterinario indique lo contrario, vacune sólo al ganado sano. Podría haber algunos casos en los que resultaría útil vacunar cuando una epidemia está a punto de comenzar.
     
  6. Preste atención a otros problemas del sistema inmunológico, tales como el parasitismo, a fin de permitir la máxima reacción a la vacuna.
     
  7. Las vacunas tienen una duración limitada. Siga siempre las instrucciones de la etiqueta en cuanto a la frecuencia de la vacunación de refuerzo.
     
  8. Las vacunas no son 100% eficaces. Las reacciones inmunológicas individuales, las presiones ambientales, los niveles de exposición y la virulencia (o la fuerza del agente de contagio que causa la enfermedad) son todas variantes en el proceso de inmunización. Se pueden administrar las vacunas, pero vacunar no equivale precisamente a inmunizar e inmunizar no siempre equivale a proteger.
     
  9. Ponga en práctica estrategias de manejo de bioseguridad a fin de reducir la exposición a las enfermedades y de fortalecer la inmunidad del ganado. Véase la página A76 para más detalles sobre la bioseguridad.