Introducción y síntomas clínicos: La irritación de los ojos puede ser un problema común en los animales. Se puede producir sencillamente a causa de basura que entra al ojo o puede ser el resultado de una lesión, una enfermedad infecciosa o una condición específica del ojo. Al principio el ojo se podría poner rojo e irritado. Esto suele llamarse conjuntivitis. Si el animal es sensible a la luz va a "entrecerrar" el ojo o a mantenerlo completamente cerrado. El lagrimeo o secreción del ojo es algo común y se deriva de la irritación, la infección y las enfermedades.
Tratamiento y prevención: Para tratar una irritación leve, siga estas sugerencias:
Si tras llevar a cabo las sugerencias anteriores los problemas persisten, el animal debe ser examinado por un veterinario. Las condiciones que no parecen ser de cuidado podrían evolucionar rápidamente en problemas serios que podrían causar daño permanente al ojo. Si el ojo se pone empañado, rojo, hinchado, muy irritado, con dolor o continúa lagrimeando, la atención de un veterinario es imprescindible. El veterinario podría recetar varios ungüentos o soluciones para el ojo. Las figuras 3 y 4 ofrecen una guía para la administración apropiada de estos productos.
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