F285
Sobrecarga de granos (acidosis)


Introducción: Este problema suele diagnosticarse cuando el ganadero observa o sabe que el animal ha consumido cantidades excesivas de concentrados. Al consumirse una cantidad excesiva de granos, el pH del rumen disminuye y se vuelve más ácido. Este cambio en el pH produce que mueran ciertos protozoos y bacterias, mientras que otros tienden a proliferar.

Signos clínicos:

  1. En un principio, el animal podría verse aletargado, con falta de apetito e incluso abotagado.
  2. También podría sufrir de diarrea.
  3. A medida que la condición avanza, las membranas bucales podrían palidecer debido al choque tóxico.
  4. En los cuadros severos, el animal se echa y es incapaz de levantarse.
  5. A nivel de toda la manada, la cojera y la baja producción de grasa en la leche son a veces los únicos signos visibles.

Diagnóstico:

  1. Tome una muestra del rumen:
  1. La manera más exacta de efectuar la prueba de pH es mediante una rumenocentesis. Para tomar una muestra de rumen a través de la rumenocentesis, se requiere la ayuda de un veterinario.
  2. Otra forma de obtener una muestra de rumen es con la introducción de un tubo oral en el rumen para sacar la muestra. Este método no es tan exacto como la rumenocentesis (golpecitos en el rumen). Una vez que se obtiene la muestra, se puede probar por medio de un medidor de pH.
  3. Una última forma de medir el pH, y probablemente la menos exacta, es mediante muestras de estiércol fresco del animal. Esto se efectúa con un medidor de pH.
  1. Un rumen con un pH por debajo de los 5,5 indica que hay un problema de acidosis.

Tratamiento:

  1. Para casos menos serios de acidosis, se pueden utilizar bolos de Magnalax o de Polyox.
  2. Para otros casos, se debe introducir un tubo oral en el rumen y administrar lo siguiente:
  1. También puede administrar Banamine de acuerdo con las recomendaciones. Véase la página H60.
  2. El carbón activado también es eficaz.
  3. Administre bicarbonato de sodio y fluidos vía intravenosa. Véase la página F143.
  4. En algunos casos, se deben administrar antihistamínicos.
  5. Si estos tratamientos no parecen surtir ningún efecto, se podría requerir de un análisis de sangre o de rumenotomía.

* Antes de comenzar cualquier tratamiento, ¡CONSULTE A UN VETERINARIO!