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Rinotraqueítis
infecciosa bovina (IBR)


Agente causante: La rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR, por sus siglas en inglés) es causada por el virus del herpes -1, el cual suele ocasionar problemas respiratorios, así como de abortos.

Signos clínicos: Entre algunos de los primeros síntomas que suelen presentarse se encuentran la fiebre, la falta de apetito, la baja en la producción de leche, el aumento de la salivación, la expectoración y el flujo nasal. A medida que la enfermedad avanza, el animal podría desarrollar signos tales como dificultad para respirar, ojos llorosos e inflamados (conjuntivitis) y nariz enrojecida con pústulas. Estos signos podrían estar ligados con el aborto, el cual se produce después de 100 días a partir de la aparición de los signos respiratorios.

Transmisión de la enfermedad: El virus se transmite de un animal a otro a través del contacto directo con los fluidos corporales o con el equipo contaminado (sogas, bebederos, comederos, etc.). Los acontecimientos estresantes y las situaciones en las que una gran cantidad de animales se mantienen encerrados en espacios reducidos, pueden aumentar las posibilidades de contraer la enfermedad.

Diagnóstico: Algunos casos de rinotraqueítis infecciosa bovina se pueden identificar por medio de los signos clínicos y de un examen físico inicial. La exposición a este virus se puede determinar mediante el análisis de una muestra de sangre tomada de un animal que parece tener la enfermedad. Esta muestra debe tomarse en un tubo de tapa roja y enviarse a un laboratorio apropiado de inmediato. Por lo general, es necesario tomar una segunda muestra de 2 a 3 semanas después de la primera y enviarla al mismo laboratorio para su análisis respectivo. Los hallazgos de necropsia de los fetos y de los animales adultos también pueden servir de ayuda para diagnosticar la enfermedad.

Tratamiento: Los animales con infección respiratoria viral deben recibir la debida atención y los antibióticos adecuados (Nuflor, Naxcel) a fin de prevenir infecciones bacteriales secundarias. La atención de apoyo incluye fluidos, refugio y un medicamento antiinflamatorio (Banamine).

Prevención: La vacunación (con una vacuna de refuerzo de 2 a 4 semanas después de la primera) por lo menos 2 semanas antes de un acontecimiento estresante o de una exposición potencial es la mejor forma de prevención. A partir de entonces se recomienda la vacunación anual. También se recomienda aislar a los animales nuevos de 2 a 3 semanas antes de introducirlos con el resto de la manada. Cualquier animal que tenga una infección respiratoria debe ser aislado del resto de la manada a fin de prevenir la transmisión de la enfermedad.