La indigestión es el término general que se utiliza para describir los diferentes problemas concernientes a las funciones del rumen y al flujo del alimento a través de éste y de los intestinos. Entre algunas de las principales causas de indigestión se encuentran las siguientes:
- Enfermedad de la ferretería (reticuloperitonitis traumática)
- Indigestión vagal (en esencia, esto consiste en que los nervios que contribuyen al paso normal del alimento por el rumen y el abomaso no están funcionando debidamente).
- Obstrucciones
- Abotagamiento
- Inflamación del rumen (rumenitis)
- Sobrecarga de granos (acidosis)
- Inactividad general de las bacterias normales del rumen
- Úlceras
- Cualquier proceso de una enfermedad subyacente (mastitis, neumonía, desplazamiento de abomaso)
Cada uno de los problemas anteriores se presenta con su respectiva serie de signos clínicos; por lo que es necesario familiarizarse con cada uno de ellos. Este manual contiene información adicional con respecto a esas enfermedades.
Diagnóstico:
- Para dar un diagnóstico es esencial escuchar el rumen. Esto se hace colocando un estetoscopio sobre el flanco izquierdo del abdomen. El rumen normal se contrae por lo menos una vez por minuto y cada 2 a 3 minutos debe producirse un eructo. Para obtener ayuda adicional, véase la página B880.
- Proporcione una muestra reciente del contenido del rumen a un veterinario para que efectúe un análisis microscópico de protozoos. Para obtener la muestra, meta un tubo en el rumen y saque de 20 a 30 mL de fluido. En función de la cantidad y la calidad de los organismos presentes, el veterinario recomienda el tratamiento apropiado.
Tratamiento:
- Siempre Trate de determinar la causa subyacente de la indigestión antes de comenzar el tratamiento apropiado para aliviar el problema.
- A fin de restablecer la flora del rumen, administre un producto como Probios.
- La vitamina B (complejo B) puede ayudar a estimular el apetito del animal.
- En ocasiones es necesario proporcionar alimentos altos en fibra.
- La transfaunación, la cual consiste en tomar los jugos ruminales de un animal sano y proporcionárselos a un enfermo. resulta más eficaz que Probios. Este procedimiento requiere que se disponga de un animal que tenga una fístula, o que se obtenga jugo del rumen de una empresa de productos cárnicos.
Prevención: En general, los casos de indigestión pueden prevenirse si se emplea un programa de nutrición balanceada y se observan prácticas apropiadas de manejo.